Andrea Legarreta se ha visto envuelta en una tormenta mediática que ha sacudido tanto la televisión como las redes sociales.
Las acusaciones de Anette Cuburu, su colega en Telemundo, sobre un supuesto romance extramatrimonial durante su relación con Erik Rubín, han desencadenado una serie de especulaciones y polémicas.
La situación se ha vuelto aún más intensa debido a las repercusiones que esto ha tenido en la familia de Legarreta, especialmente en sus hijas.
La presentadora no ha permanecido en silencio frente a estas acusaciones. A través de sus redes sociales, expresó su profunda molestia, destacando que sus hijas no merecen ser arrastradas a este tipo de controversias.
Calificó las acusaciones como calumnias y lamentó la crueldad de aquellos que propagan rumores sin fundamentos. Su mensaje estuvo cargado de indignación y llamados a la reflexión sobre el poder destructivo del odio y la importancia de la verdad.
Además, Legarreta exigió pruebas a Cuburu para respaldar sus afirmaciones. En un encuentro con medios de comunicación, desafió a su enemiga a presentar evidencia concreta que respalde sus acusaciones.
Insistió en que las acusaciones son completamente falsas y que no hay ningún sustento para respaldarlas. Su postura fue firme y desafiante, dejando en claro su determinación para defender su honor y el de su familia.
La tensión entre Legarreta y Cuburu no es algo nuevo. Desde hace más de 15 años, cuando compartían pantalla en «Hoy».
Se ha rumoreado sobre la existencia de fricciones entre ambas. Aunque Legarreta insiste en que siempre mantuvo una actitud respetuosa hacia Cuburu.