Lina Luaces, la joven que recientemente fue coronada como reina de belleza, abrió su corazón de una forma que pocas veces se ve tras un triunfo: confesó que en los días posteriores a su victoria sintió culpa por haber sido elegida.
Dijo que “tal vez alguien lo merecía más que yo”, y que por un tiempo cargó con la idea de que su corona no le pertenecía del todo.

AL FINAL DEL CONTENIDO TE DEJAMOS EL VIDEO DE LINA LUACES
En un mensaje publicado en sus redes, Lina reveló que durante su preparación la presión era constante, y que más que celebrar, se encontró cuestionándose si estaba a la altura del título.

Esa vulnerabilidad, que sorprendió a muchos de sus seguidores, se entrelaza con su historia familiar, su identidad cubana-americana y el hecho de que proviene de una generación que migró en busca de oportunidades.
Lo que convierte esta confesión en algo significativo no es sólo la corona, sino el proceso interno que la acompaña: la búsqueda de merecer, el peso del “¿por qué a mí?”, y cómo logró transformarlo en un motor para asumir su rol con gratitud.

Lina señaló que ese conflicto interno le permitió reinventarse: cambiar la culpa por responsabilidad, la duda por acción.
AL FINAL DEL CONTENIDO TE DEJAMOS EL VIDEO DE LINA LUACES

Así, detrás de la imagen de triunfo se esconde una historia de autoaceptación y humildad, donde la corona se convierte menos en un final y más en un punto de partida.
Lina Luaces no sólo está representando un título: está compartiendo su evolución, su reconciliación consigo misma y el deseo de que su victoria inspire también al que nunca se sintió digno de ella.

Y el dato relevante lo tengo al final: el video en el que Lina Luaces habla del peso que sintió tras ganar su corona y confiesa que creyó que quizá alguien más la merecía.
A CONTINUACION TE DEJAMOS EL VIDEO DE LINA LUACES
View this post on Instagram