Mientras William Levy sigue haciendo suspirar a medio continente con su sola presencia, hay alguien que, sin hacer mucho ruido, va pisando sus mismos pasos. Y no hablamos de actuación, ni de fama… hablamos de genética pura.
Christopher, el hijo mayor del actor cubano, ha crecido alejado del escándalo, concentrado en su vida como adolescente y deportista.

WILLIAM LEVY Y SU HIJO COMO DOS GOTAS DE AGUA
Desde muy chico ha mostrado una gran pasión por el béisbol, disciplina en la que se ha destacado por su talento y constancia.

Y aunque su perfil público es mucho más bajo que el de sus famosos padres, hay algo que ya no puede esconder.
Cada vez que aparece en redes —ya sea por alguna publicación de Elizabeth Gutiérrez o por alguna imagen filtrada de sus partidos— se repite el mismo comentario: “¡Es igualito a William!”.

Y no exageran. La mirada, la sonrisa, la estructura del rostro… hay detalles que saltan a la vista y que despiertan la nostalgia en los fans que recuerdan a Levy en sus comienzos.
La transformación de Christopher ha sido sutil, pero inevitable. El niño que antes veíamos en brazos de su padre, ahora es un joven con presencia, carisma y un parecido que ya nadie puede negar.
