El querido presentador Raúl de Molina viajó junto a su esposa Millie y su hija Mía a República Dominicana, donde combinó trabajo y descanso en medio de un paisaje paradisíaco.
La familia disfrutó de unos días inolvidables mientras el conductor grababa parte del programa El Gordo y la Flaca desde el país caribeño.
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Entre las playas de arena blanca y las aguas turquesa, Raúl se dejó ver más relajado que nunca, compartiendo risas, paseos y momentos familiares que rápidamente se ganaron el cariño del público.
Durante su estancia, destacó la hospitalidad dominicana y el encanto del lugar, al que describió como “uno de los destinos más hermosos del mundo”.
El presentador también aprovechó para disfrutar de la gastronomía local y de los paisajes que tanto lo fascinan.
En varias publicaciones, expresó su admiración por la calidez de la gente y el nivel de servicio de los hoteles de la zona, resaltando que pocas veces se había sentido tan bien recibido.
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No es la primera vez que Raúl elige República Dominicana como destino familiar.
En otras ocasiones ha mostrado su conexión con el país y su aprecio por la cultura, la música y la alegría que se respira en cada rincón.
Con este viaje, Raúl de Molina reafirmó que, más allá de la televisión, lo que realmente le da sentido a su vida son los momentos simples: el mar, la familia y la tranquilidad que solo un lugar como el Caribe puede ofrecer.
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