Cuando mencionamos a Benito Antonio Martínez Ocasio, es probable que no asociemos el nombre con un rostro conocido, pero al escuchar «Bad Bunny», la percepción cambia.
Este artista puertorriqueño, de 29 años, ha alcanzado fama mundial y ostenta el título de artista más escuchado en Spotify.
Desde su debut en 2018, Bad Bunny, un ex reponedor de supermercado, ha ascendido como uno de los latinos más influyentes, trascendiendo las fronteras del español.
LOS NEGOCIOS DE BAD BUNNY FUERA DE LA MUSICA
Su música resuena en Europa y Estados Unidos, evidenciado por su exitosa participación en el programa Carpool Karaoke de James Corden y su destacada actuación en Coachella.
No solo ha conquistado la escena musical, sino que también ha iniciado una relación con Kendall Jenner, generando gran revuelo entre sus fans.
Con una fortuna estimada en 40 millones de dólares, Bad Bunny diversifica sus ingresos no solo a través de la música sino también con emprendimientos comerciales.
Forbes informa que en 2022, Bad Bunny fue el quinto músico mejor pagado, ganando 88 millones de euros, solo superado por Taylor Swift, Rolling Stones, Sting y Génesis.
LOS NEGOCIOS DE BAD BUNNY FUERA DE LA MUSICA
Sus ingresos provienen principalmente de giras, participación como actor en la película Bullet Train, acuerdos comerciales con marcas como Corona, Cheetos y Adidas.
Y su rol como propietario parcial de los Cangrejeros de Santurce, un equipo de baloncesto en Puerto Rico.
La diversidad de sus fuentes de ingresos se destaca aún más al saber que Bad Bunny también incursiona en la lucha libre de la WWE, contribuyendo significativamente a su acumulación de riqueza.
En cuanto a sus gastos, Bad Bunny invirtió en una mansión de casi 9 millones de dólares en Hollywood Hills y colecciona autos, incluido el exclusivo Bugatti Chiron 110, valorado en 3.2 millones de dólares.
LOS NEGOCIOS DE BAD BUNNY FUERA DE LA MUSICA
A pesar de sus lujos, el artista también destina importantes sumas a su organización benéfica, Good Bunny, que ayuda a jóvenes a través de la música.
La extravagancia y la generosidad convergen en la vida y carrera de Bad Bunny.