Para muchas mujeres llegar al altar es un sueño hecho realidad, pero ser dejada antes del día más esperado de tu vida puede provocar en algunas tristeza extrema o depresión, sin embargo, hay quienes buscan en las caídas las fuerzas que necesitan para seguir adelante, tal es el caso de la actual Miss Gran Bretaña 2020.
Conoce a Jen Atkin, una joven de 26 años residente de Ulceby, Lincolnshire, en Inglaterra. Ella es administradora de aviación y hace poco se convirtió en Miss Gran Bretaña, lo que no todos conocían es que detrás de esa sonrisa bonita se esconde una historia de drama, superación y amor propio.
Aunque actualmente Jen posee una silueta de ensueño, asegura que no siempre fue así, ella comentó que aproximadamente hace 3 años se encontraba con planes de boda, motivado a ello, los nervios eran cada vez más grandes y su ansiedad la llevó a consumir alimentos sin detenerse. Evidentemente, ese descontrol alimenticio se vio reflejado en su peso y logró alcanzar unos 108 kilogramos.
El peso fue un inconveniente para su prometido
Los kilos que ganó Atkin en ese tiempo fueron la razón principal por la que su pareja tomó la decisión de romper el compromiso. Aunque siempre escuchamos que el amor lo puede todo, parece que en este caso la apariencia era más importante. Pocos días antes de la boda, el ahora exnovio, la dejó por estar ‘gorda’ y considerarlo como un problema que no podía superar.
Lágrimas a un lado
En estos casos, lo más normal es que la novia se deprima por lo sucedido, pero Jen decidió que su historia no terminaría de esa forma. La joven dejó a un lado las lágrimas y se enfocó en recuperar su cuerpo y su autoestima proponiéndose bajar de peso por medio de una dieta saludable y rutinas de entrenamiento.
«Luché mucho después de ese rechazo. Mi único secreto fue empezar a comer bien y a realizar gimnasia. Pensar en mí era algo que no hacía antes», expresó Jen Atkin.